Residuo cero en la agricultura: así adapta GAMBÍN la producción a su cumplimiento
Cada vez son más los consumidores que apuestan por una alimentación saludable y por ende procedente de fuentes sostenibles. Una tendencia que se traslada a los mercados, que reflejan una tendencia al alza en productos que ofrezcan garantías de no contener residuos fitosanitarios a la vez que aumentan su exigencia en el control de residuos.
Es en este contexto donde surge el auge del conocido como “residuo cero”. Se trata de un sistema de gestión integral para explotaciones agrícolas y que aglutina distintas técnicas de cultivo. En esta línea, GAMBÍN trabaja conforme a un protocolo enfocado a optimizar los recursos y garantizar lo establecido en el marco del residuo cero, y que queda patente en los siguientes aspectos de su ciclo productivo:
ASPECTOS AGRONÓMICOS GENERALES
Cada una de las técnicas de cultivo puestas en marcha por GAMBÍN van dirigidas a reducir al máximo los posibles impactos ambientales. Además, se contemplan las herramientas disponibles de un modo integrado para conseguir el objetivo deseado.
SUELO, PREPARACIÓN DEL TERRENO Y LABOREO
Mediante el uso de las características agronómicas del suelo, se adquiere el conocimiento preciso para su manejo adecuado, así como su mejora y conservación, incluyendo su protección mediante cubiertas vegetales.
FERTILIZACIÓN Y ENMIENDAS
El estudio del estado nutricional del cultivo es fundamental para el establecimiento de un plan de actuación, conforme al cual se realiza el suministro de nutrientes utilizando las vías más adecuadas a las condiciones, plasmadas en el programa de fertirrigación. A través de este se realizará un seguimiento analítico al cultivo (hojas, frutos, etc.) para comprobar si el programa de fertilización es el adecuado.
ANÁLISIS DEL RIEGO
El análisis químico y bacteriológico del agua utilizada para el agua de riego ha de ser constante en el logro del residuo cero. A partir de los datos obtenidos se orientan los volúmenes anuales necesarios, unido al cálculo de las necesidades propias del cultivo proporcionadas por el estudio agronómico.
CÍTRICOS SALUDABLES Y CON TODAS SUS CUALIDADES
Con está práctica no sólo se consiguen cosechas más sanas y respetuosas com el medio ambiente, sino también regulares en tiempo y forma, acercándose así a la agricultura tradicional. Algo que se percibe en el producto final, proporcionando a los consumidores la posibilidad de disfrutar de cítricos saludables y con todas sus cualidades intactas en lo que al color, sabor, olor y textura respecta.