Calidad perfecta con cero defectos. Esta es una de las premisas en las que se basa el ‘lean manufacturing’, sistema de organización del trabajo que busca la máxima eficiencia de los procesos productivos con un objetivo claro: ofrecer al cliente el mejor producto posible. Una filosofía que forma parte del ADN de GAMBÍN desde sus orígenes hace ya más de 60 años y que no ha dejado de evolucionar desde entonces, incorporando los avances tanto técnicos como humanos que lo hagan posible. 

Fieles a estos valores, las distintas áreas que conforman la empresa están orientadas de manera plena a controlar de manera meticulosa todos los detalles que influyen en el resultado final, que no es otro que abastecer a los mercados cítricos de calidad de manera continua. 

Incorporado también en áreas como el campo, las finanzas o el marketing, es en la planta de procesado y envasado donde estas metodologías son más evidentes. El lugar donde, por la naturaleza de la empresa, confluyen muchas de las actividades y procesos que han de ser meticulosamente controlados: desde los estrictamente relacionados con la materia prima como pueden ser el tratamiento, pesaje, calibrado y calidad a otros adyacentes pero no menos importantes, como la gestión de los recursos humanos, la seguridad en el trabajo, la tecnología y los sistemas informáticos o los circuitos de comunicación interna. 

Paneles de control para la monitorización

Distintos paneles controlados por el Departamento de Operaciones permiten monitorizar en tiempo real el estado de las distintas variables, alineando a toda la organización en pos del objetivo común y realizando las correcciones, intensificaciones o consolidaciones oportunas en todo momento. 

El ‘lean manufacturing’ en cítricos sitúa a GAMBÍN a la altura de las grandes compañías de manufacturación y procesos operativos del panorama internacional y que influye de manera muy directa en el éxito de sus cítricos en los mercados.