La poda en los cítricos y su importancia en la calidad de la fruta
La poda en los cítricos es una de las labores culturales más importantes a realizar durante el ciclo de cultivo debido a su incidencia en el volumen de producción y calidad de los frutos, puesto que está directamente relacionada con el balance entre el desarrollo vegetativo y reproductivo del árbol.
Como en el resto de operaciones llevadas a cabo en nuestras fincas, en GAMBÍN prestamos especial atención y recursos a esta actividad, con la que conseguimos los siguientes objetivos fundamentales:
- Control del desarrollo y forma del árbol.
- Aumento de la calidad del fruto.
- Control de la vecería (alternancia de cosechas muy productivas con otras escasas).
- Disminución de los gastos de cultivo.
No se trata de un trabajo arbitrario, sino que responde a unos estrictos criterios obtenidos a través del estudio y la observación de nuestro departamento técnico y de Dirección de Fincas, para los que se tiene en cuenta la época de poda, la frecuencia o la intensidad.
Además, según el propósito y efecto que se persigue con la poda, esta puede distinguirse entre:
- Formación: en los primeros años de plantación.
- Fructificación: facilitando la nutrición e iluminación.
- Rejuvenecimiento: en árboles adultos, eliminando una parte importante de la densidad foliar.
- Limpieza: realizada sobre todo con propósitos fitosanitarios.
Hay dos épocas concretas para realizar la poda. La primera es en invierno, aprovechando la mayor sequedad del árbol y que se encuentra en reposo vegetativo. La otra es en primavera, con el árbol en verde y cuando se encuentra en pleno crecimiento vegetativo.