La poda en la producción de cítricos, como ocurre de manera general en cualquier otro frutal, no se realiza por razones puramente estéticas. En realidad atiende a los beneficios que genera en la plantación y sus frutos, dado que afecta directamente a la sanidad del cultivo, mejorando los rendimientos “calibre y calidades”, un importante control de la vecería e incluso a la disminución de los gastos operativos. Esta labor cultural repercutirá de manera inmediata en las plantaciones, teniendo consecuencias a medio y largo plazo.

En Grupo GAMBÍN, uno de los principales objetivos con la poda es la obtención de mejores resultados económicos incidiendo en los siguientes aspectos principales:

Control del desarrollo y formación del árbol

Cuando hablamos de este proceso de cultivo, una de las cuestiones más importantes para tener en cuenta es el tipo de árbol (si se trata de jóvenes o adultos) y según sea la variedad. Una vez tenemos claro el estado fenológico, la época, la frecuencia y la intensidad de poda, el siguiente aspecto a considerar, son los diferentes sistemas que seguir en la poda de formación de los árboles, ya que el conjunto constituirá una estructura vegetativa sólida y equilibrada capaz de soportar buenas producciones.

Mejorar la calidad y calibre del fruto

Mediante una mejor distribución de los frutos, tanto en el interior del árbol como en el exterior a través de la eliminación de ramas secas y no productivas. Esto a su vez consigue una mejora de la aireación e insolación y una importante disminución de los efectos del rameado.

Control de la vecería

El problema de la alternancia de cosechas, siendo un comportamiento habitual en los cítricos en general y acentuado en determinadas variedades, se puede llegar corregir el nivel de incidencia con un buen manejo de poda para que no se produzcan grandes diferencias cuando existen producciones abundantes seguidas de producciones escasas

Disminución de los gastos de cultivo

Aunque la poda tiene a priori un considerable impacto en los gastos del cultivo, a su vez tiene un efecto beneficioso para el resto de las partidas operativas, llevando un ahorro importante y una ejecución optima de los procesos tales como, los tratamientos fitosanitarios, recolecciones y parte de las labores culturales de los cítricos.