El estiércol, el mejor abono para nuestros campos
El abono orgánico de origen animal, más conocido como “estiércol”, destaca por el elevado contenido en nitrógeno y materia orgánica, ayudando a restaurar los niveles de nutrientes en los suelos agrícolas.
Una práctica que no está exenta de complicaciones y pequeños detalles para que sea eficiente. Con el objetivo de conseguir un material de calidad, es necesario someter a la materia orgánica a un proceso de fermentación y transformación. Con ello se consigue un material final de innumerables ventajas al de partida, convirtiéndose en una materia muy rica en flora microbiana beneficiosa.
En GAMBÍN, nuestra meta fundamental es desarrollar una agricultura respetuosa con el medio ambiente sin afectar al rendimiento de la misma. Con esta práctica, igual que con otras muchas en las gestión de recursos y materias primas en nuestras fincas, lo conseguimos.
El objetivo de estercolar es mejorar la calidad de nuestros suelos agrícolas, el rendimiento de los cultivos “ecosistema suelo-planta-microorganismo” y además que no tengan un coste medioambiental ni económico añadido.
Los resultados se perciben en todos nuestros cítricos, altamente apreciados por su color, olor y sabor en los mercados nacionales e internacionales, en cuyos mercados GAMBÍN destaca por su calidad y fiabilidad.