En cualquier área de negocio, es fundamental monitorizar todas las variables que influyen en el resultado final del mismo. Especialmente cuando se refiere a los costes. Algo todavía más importante en épocas de inestabilidad económica y de presión de precios, como está ocurriendo en los últimos meses con un continuado periodo de inflación no sólo en Europa, sino en todo el mundo. Afinar al máximo los números es determinante para un correcto funcionamiento de la actividad, así como del posicionamiento final del producto en los mercados. Una cadena en la que todos los stakeholders de la empresa se encuentran implicados, beneficiándose o sufriendo las consecuencias de la decisión final del consumidor. 

La totalidad de los costes de la empresa pueden estandarizarse, Según indica, la Directora de Control de Gestión de Grupo GAMBÍN, hablamos de coste estándar “cuando nos referimos al dato que refleja el importe de gasto que corresponde a una unidad de producto. El cálculo del coste estándar requiere de dos magnitudes. Por un lado, los gastos de la empresa; por otro las unidades producidas y/o comercializadas. El objetivo es calcular cuánto gasto por unidad incorpora nuestro producto”.

“El análisis de la evolución del coste estándar nos permite tomar decisiones acerca de nuestra capacidad y eficiencia productiva; así como decisiones encaminadas a la mejora en la gestión del gasto, y decisiones en la determinación de nuestros precios de venta”, indica.

“En la industria agroalimentaria, y más concretamente en los mercados de Frutas y Hortalizas, la tendencia al uso del valor ‘Euro/Kilo’, es generalizada, por lo que el valor del coste estándar, medido del mismo modo, gana protagonismo. Al tratarse el mercado de Frutas y Hortalizas de un mercado de márgenes ajustados, el análisis y mejora del coste estándar, se convierten en una ventaja competitiva con respecto al resto de empresas que integran el sector”, concluye. 

El análisis constante y el control pormenorizado que realiza Grupo GAMBÍN a este respecto le permite asegurar a nuestro cliente que está adquiriendo la mercancía al mejor precio posible, proporcionándole así mayor margen de actuación a la hora de posicionarse en su propio mercado de cítricos.