La disponibilidad de material de propagación de cítricos, entre los que se encuentran los plantones “patrones e injertos”, es una de las necesidades inevitables para el establecimiento de una citricultura sostenible a la vez que rentable, como la que desarrollamos desde GAMBÍN con y para nuestros clientes y proveedores. 

Además, estos deben ser de la máxima calidad genética y sanitaria, la única manera de garantizar árboles y frutos de la mejor calidad para conseguir no sólo limones, naranjas y mandarinas que se distinguen por sus cualidades en los mercados nacionales e internacionales, sino también por su continuidad.

 Por este motivo, a la hora de la selección del material vegetal para las nuevas plantaciones y reconversión de los cultivos, GAMBÍN lleva a cabo una gestión integral de los viveros. En este aspecto, la identificación, selección, análisis, organización y planificación es fundamental para una buena ejecución y desarrollo de las plantaciones y futuros rendimientos económicos de la explotaciones agrícolas. 

Una labor que se realiza desde el Departamento de Campo y Explotaciones Agrícolas, donde la dirección y supervisión de fincas de GAMBÍN combina el conocimiento técnico más vanguardista con la experiencia de un equipo que atesora décadas de aprendizaje a base de la experimentación, medición y comprobación. Algo que nuestros clientes saben apreciar cuando los cítricos llegan a su destino final.