El control vegetal, clave en la productividad agrícola
En Grupo GAMBÍN consideramos la producción de plantones de hortalizas y plantas de vivero como el primer eslabón de la cadena productiva agrícola. De ahí la importancia que tiene el seguimiento y control del material vegetal antes del inicio de la campaña. Esto se hace, entre otros muchos motivos, por una razón fundamental: buscar la mayor calidad y la sanidad del material vegetal.
En Almería, donde Grupo GAMBÍN cuenta con sus propios invernaderos para la producción de tomate, se encuentran las mejores instalaciones para la reproducción vegetal. Así es posible la introducción de métodos de lucha biológica y otras actuaciones que contribuyen a optimizar los sistemas de producción y de conservación del medio ambiente.
Una de las técnicas de control biológico en semillero utilizadas es la suelta de Nesidiocoris Tenuis, cuya aplicación es mantener limpio el cultivo desde el principio, garantizando una instalación precoz y una mejor distribución de las poblaciones en el cultivo recién trasplantado.
Una técnica que es diseñada y ejecutada por el Área de Producción Agraria de Grupo GAMBÍN, que como en el resto de tareas y procesos relacionados con los cultivos y el campo, dispone de las últimas tecnologías unidas al conocimiento y estudio continuo de los distintos factores que influyen en obtener el mejor resultado posible para cada tipo de producto.
* Ignacio Gil Muñoz es Director de Explotaciones Agrarias en Grupo GAMBÍN