La lucha biológica de ‘residuo cero’ en los cítricos
En GAMBÍN estamos firmemente comprometidos con el medio ambiente, sus ciclos naturales y el uso racional y sostenible de los recursos naturales.
Desde hace tiempo venimos apostando por una agricultura en residuo cero en los cítricos mediante “la lucha biológica de plagas”. Una estrategia de control para la que se utilizan poblaciones de enemigos naturales (parasitoides, depredadores o patógenos) con el objetivo de reducir la población de una plaga por debajo de un umbral económico de daños.
De esta manera, vamos dejando a un lado un sistema de producción agropecuario basado en un alto consumo de insumos externos al sistema de producción natural como son los fitosanitarios convencionales químicos, los cuales cada vez son más restrictivos y con menos materias activas autorizadas. Al mismo tiempo que satisfacemos la cada vez más creciente demanda de los consumidores, que prefieren cítricos más naturales y por tanto sin residuos.
Cambio de mentalidad en la dirección de cultivos
No se puede hablar de control biológico sin hacerlo de cambio de mentalidad en la dirección de los cultivos, puesto que no se puede usar el control biológico del mismo modo que el químico: esto no es posible ni viable. Por eso, para las sueltas de enemigos naturales se realiza un importante trabajo previo de monitorización de las plagas mediante nuestro equipo de campo. Gracias al desarrollo de estos monitoreos podemos realizar las sueltas con suficiente antelación y antes de empezar a ver los umbrales económicos de daños.
Nuestro control biológico de plagas se basa en un método llamado “inundativo”, el cual consiste en liberaciones de un número elevado de enemigos naturales, introducidos para la reducción de la población del agente dañino cuando se alcanzan niveles de daño económico. Estas introducciones se realizan de forma repetida y a base de cantidades elevadas del enemigo para un control suficiente de la plaga.