Desde que la pandemia del Covid-19 fuera declarada hace ya casi dos años, concretamente en marzo de 2019, el compromiso, concienciación e implicación de GAMBÍN para implantar medidas orientadas a preservar la salud de trabajadores y visitantes en sus instalaciones ha sido máxima. 

La empresa reaccionó con celeridad poniendo en marcha acciones en varias líneas de actuación y utilizando todos los recursos a su disposición. Tanto desde el punto de vista operativo como comunicativo, garantizando que la información llegara a todos y cada uno de los integrantes de la plantilla o personas que de un modo u otro interactúan con ella. 

Los responsables de las distintas áreas de la compañía mantienen actualizados a sus respectivos equipos acerca de los distintos protocolos, que se van modificando en función de lo que autoridades sanitarias y administración pública establecen en cada momento de la pandemia. 

La llegada de la variante ómicron y la dilación en el tiempo para superar la pandemia no ha supuesto ni un ápice de relajación, sino todo lo contrario. GAMBÍN continua actuando con rigor y responsabilidad para hacer todo lo posible para que el Covid-19 no afecte a su actividad ni a las personas que forman parte de la empresa. 

Estrictos planes de contingencia

La mayor transmisibilidad de la nueva cepa ha obligado a implementar medidas que, si bien estaban totalmente establecidas y ya recogidas en los planes de seguridad de la empresa, habían sido en cierta medida superadas por la vacunación. 

Desde principios de diciembre, cuando ya se comenzó a constatar la irrupción de esta mutación del virus, la dirección de la empresa reactivó los más estrictos planes de contingencia. 

La reorganización de la ubicación de los puestos de trabajo, especialmente en oficinas, la apuesta por el teletrabajo para el personal administrativo y el aumento de la frecuencia de las charlas informativas son, junto a la restricción máxima del acceso a las instalaciones del personal ajeno, algunas de las acciones puestas en marcha. Todas ellas conviven con las siempre llevadas a cabo relacionadas con la toma de temperatura al acceso, el constante cambio de mascarillas del personal, la facilitación de la higiene de manos con dispensadores en todo el recinto, la instalación de mamparas separadoras o el mantenimiento de la distancia de seguridad. 

Para GAMBÍN la seguridad tanto de las personas como del producto que distribuye es una prioridad irrenunciable, una premisa bajo la que se rige cualquier decisión y actuación.