Cientos de kilómetros sobre asfalto y cintas de gimnasio. Zapatillas desgastadas. Sin importar el frío o el calor, la lluvia y el viento. Todo con un objetivo: llegar a la meta. El sacrificio y la cultura del esfuerzo, como siempre suele ocurrir en la vida, merecieron la pena.

Así quedó claro en Valencia. La ciudad del Turia fue, el pasado mes de junio, el sitio donde tuvo lugar el bautismo del equipo Gambín Runners. Inasequibles al desaliento, y siempre con la inestimable ayuda de familia y amigos, los integrantes de la escuadra deportiva corrieron para llegar a cubrir los 15 kilómetros de su carrera y llegar a la meta.

Juntos cada vez más lejos, más deprisa y mejor acompañados. Ese es el lema de un grupo que, poco después, no sólo refrendó estas sensaciones sino que las superó cubriendo la Gran Maratón.

Una indescriptible sensación que en ambas citas fue celebrada al espartano grito de “¡AU, AU, AU!” como colectiva comunión y celebración, dejando patente el orgullo y la pasión que mueven al equipo.